La influencia de las inteligencias artificiales en la psique humana: un enfoque psicoanalítico

Influencia de la IA en la psique humana

En el marco del psicoanálisis, el desarrollo y la interacción con inteligencias artificiales (IA) plantea nuevos desafíos para entender cómo estas tecnologías emergentes afectan la subjetividad, los deseos y los conflictos internos del ser humano. Desde los postulados freudianos hasta los desarrollos posteriores de Lacan y otros teóricos, la psique humana se configura a través de su relación con el Otro, un concepto que adquiere nuevas dimensiones al incorporar la IA.

La IA como un nuevo "Otro" en la estructura psíquica.

En términos lacanianos, el “Otro” se refiere al lugar simbólico donde se inscriben los significantes que estructuran el deseo y la identidad del sujeto. La IA, en su capacidad para simular comunicación, procesar emociones y responder a las necesidades humanas, se posiciona como un nuevo tipo de “Otro”. Aunque no posee subjetividad propia, actúa como un espejo en el que los usuarios proyectan deseos, miedos y fantasías.

Por ejemplo, asistentes virtuales como ChatGPT o herramientas de reconocimiento emocional pueden ser interpretados como extensiones del superyó: un ente que observa, responde y, en ciertos casos, regula comportamientos. Esta externalización del juicio puede aliviar tensiones psíquicas, pero también genera nuevas ansiedades, al desplazar el locus de control hacia entidades aparentemente “neutrales”.

El deseo y la fantasía en la relación con la IA.

Freud definió el deseo como aquello que nunca se satisface plenamente, siempre desplazándose hacia nuevos objetos. Las IA, al estar diseñadas para anticipar necesidades y satisfacer demandas, pueden provocar una ilusión de completud, reforzando la fantasía de control absoluto sobre el entorno. Sin embargo, esta satisfacción inmediata puede desconectar al sujeto del proceso creativo y del vacío que es esencial para la generación del deseo.

La relación con la IA también alimenta fantasías de omnipotencia o inmortalidad, especialmente en el ámbito de la tecnología transhumanista, donde la posibilidad de extender la vida o trascender los límites del cuerpo se presenta como un ideal. Estas fantasías reflejan el retorno de los deseos inconscientes de omnisciencia y poder, relacionados con el narcisismo primario descrito por Freud.

La alienación y la pérdida del significado.

Desde una perspectiva crítica, la IA puede ser vista como un agente de alienación psíquica. Lacan señala que el sujeto está atrapado en un sistema simbólico que, aunque lo estructura, también lo despoja de cierta autenticidad. Al depender de algoritmos para interpretar el mundo o tomar decisiones, el sujeto contemporáneo delega una parte significativa de su capacidad de reflexión y autonomía.

Esto puede intensificar el sentimiento de despersonalización, donde el sujeto ya no se siente autor de su propia experiencia. La automatización de procesos mentales –como la memoria, la creatividad y el análisis– puede contribuir a una fragmentación del yo, exacerbando conflictos internos relacionados con la identidad y el sentido de agencia.

La angustia ante lo desconocido.

Freud destacó la importancia de lo “ominoso” (unheimlich) como aquello que es familiar pero perturbadoramente extraño. La IA evoca este sentimiento, ya que imita aspectos humanos sin ser completamente humana. La interacción con máquinas que simulan emociones o pensamientos humanos genera una disonancia cognitiva que puede dar lugar a angustia existencial, especialmente cuando se cuestionan los límites entre lo humano y lo inhumano.

La percepción de que la IA podría superar las capacidades humanas –ya sea en inteligencia, creatividad o toma de decisiones– activa miedos profundos relacionados con la pérdida de control y el reemplazo, exacerbando ansiedades arcaicas sobre la obsolescencia y el abandono.

Conclusión: un desafío para el psicoanálisis contemporáneo.

La interacción con las inteligencias artificiales plantea cuestiones fundamentales sobre la naturaleza del deseo, la identidad y la relación con el Otro. Desde un enfoque psicoanalítico, estas tecnologías no son meros instrumentos, sino que participan activamente en la configuración de la subjetividad moderna.

El desafío para el psicoanálisis radica en explorar cómo las IA reconfiguran las estructuras del inconsciente, cómo afectan los procesos de simbolización y cómo transforman las dinámicas de poder y deseo en la cultura contemporánea. Lejos de ser un fenómeno puramente tecnológico, la IA es un nuevo terreno para indagar en los misterios de la psique humana.

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